Disfrutar de un día en barco puede ser una de las experiencias más placenteras, combinando libertad, relajación y la belleza del entorno marítimo. Para aprovecharlo al máximo, es clave organizar con antelación todo lo que necesitaremos llevar a bordo. Contar con los elementos adecuados garantiza comodidad, seguridad y momentos de diversión, evitando sorpresas desagradables durante la jornada. A lo largo de este artículo de IsasMallorca, conocerás todo lo que no puede faltar para viajar en barco, desde la protección personal hasta la comida y las actividades de entretenimiento.
Protección personal
La seguridad siempre debe ser la prioridad número uno cuando se navega en un barco. Lo básico incluye chalecos salvavidas para todos los pasajeros, incluso si se trata de un trayecto corto o en aguas tranquilas. Asegúrate de que sean del tamaño adecuado y que cumplan con las normas vigentes. Complementa esto con un botiquín de primeros auxilios completo, que incluya vendas, desinfectante, analgésicos y medicamento personal que puedas necesitar.
Además, la protección solar es esencial. Un buen sombrero o gorra, gafas de sol de calidad y crema solar resistente al agua protegerán la piel de quemaduras y los ojos del reflejo del sol sobre el agua. No olvides aplicarte protector solar cada pocas horas, especialmente si la jornada se prolonga y el reflejo del agua intensifica la exposición solar.
Ropa y calzado adecuados
La vestimenta a bordo debe ser práctica y cómoda. Lo recomendable es llevar ropa ligera y transpirable durante el día, pero también algo de abrigo para la tarde o si el viento se intensifica. Un cortavientos impermeable puede ser una inversión muy útil, ya que protege del agua y del viento sin ocupar demasiado espacio.
El calzado también requiere atención. Aunque los barcos suelen tener superficies antideslizantes, unas zapatillas náuticas o sandalias con suela adherente garantizan estabilidad y seguridad. Evita tacones o zapatos con suela lisa, que aumentan el riesgo de resbalones.
Hidratación y alimentación
Pasar horas bajo el sol y realizando actividades en el agua exige mantenerse bien hidratado. Llevar suficiente agua para todos los pasajeros es imprescindible; se recomienda alrededor de dos litros por persona, aunque la cifra puede variar según la temperatura y la intensidad de la actividad. También es conveniente incluir bebidas isotónicas o jugos naturales, que aportan electrolitos y ayudan a recuperar energía.
En cuanto a la comida, lo ideal son snacks ligeros y fáciles de transportar, como frutas, frutos secos, sándwiches y galletas. Evita alimentos que se estropeen rápidamente o que sean demasiado pesados. Un termo con café o té puede ser un excelente complemento, y no hay que olvidar llevar bolsas para la basura, manteniendo el barco limpio y respetando el medio ambiente.
Entretenimiento y actividades
Aunque disfrutar del paisaje y relajarse es un gran plan, llevar opciones de entretenimiento puede hacer que la experiencia sea aún más completa. Libros, revistas, música portátil o altavoces resistentes al agua son ideales para quienes buscan momentos de tranquilidad. Para los más activos, llevar equipo de snorkel, aletas o flotadores permite aprovechar la zona de baño y descubrir la vida marina.
Si viajas con niños, es recomendable incluir juegos portátiles o flotadores infantiles. La seguridad sigue siendo primordial, por lo que todo el material debe estar aprobado para su uso en el agua y siempre bajo supervisión.
Herramientas y comunicación
Nunca está de más llevar algunos elementos adicionales que pueden marcar la diferencia en caso de imprevistos. Una linterna resistente al agua, un cargador portátil y un GPS o mapa náutico facilitan la navegación y la localización. También es recomendable llevar un silbato o sistema de señalización para emergencias.
Si bien muchos barcos incluyen sistemas de comunicación, tener un teléfono cargado y con cobertura puede ser vital para contactar con ayuda en caso de inconvenientes.
Preparaciones finales para un día perfecto
Finalmente, no hay que olvidar los pequeños detalles que contribuyen al confort y disfrute general. Una toalla grande, manta ligera o cojines inflables aumentan la comodidad. Incluir bolsas impermeables para proteger objetos personales como documentos, dinero o dispositivos electrónicos asegura que todo permanezca seguro y seco.
Con buena planificación y los elementos esenciales a bordo, un día en barco se convierte en una experiencia segura, cómoda y divertida, llena de momentos de disfrute y contacto con la naturaleza, sin imprevistos que arruinen la jornada.
